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HISTORIA DE LA ESCALADA DEPORTIVA EN EL SALTO.

Foto del escritor: Diego CanavatiDiego Canavati


En este artículo, te contaremos la historia de la escalada deportiva en El Salto. El Salto es el mejor sector de escalada deportiva de México, ya que cuenta con 435 rutas de cálidad, distribuidas en su 34 sectores.


Historia de la Escalada en México.



En 2023 se cumplieron 100 años del primer ascenso registrado de escalada en México. Esto ya que en 1919, Ottis McAllister, miembro del Sierra Nevada Club en California, EE. UU., viajó a México, para evitar el alistamiento en el ejército estadounidense. Al llegar al país, McAllister fundó el Club de Exploración Mexicana (CEMAC) y, en 1923, logró el primer ascenso de escalada registrado en México a la Peña de Bernal (Queretaro), un monolito de 300 metros ubicado en el corazón del país. Este logro marcó un momento crucial en la historia de la escalada en México.


Ottis McAllister


Para la década de 1940, la escalada en roca experimentó un aumento significativo en el estado de Hidalgo. Mineral del Chico, con sus formaciones volcánicas, emergió como el escenario perfecto para escaladas más atrevidas. A pesar de usar equipo rudimentario, los escaladores comenzaron a conquistar paredes en toda la zona. Con el tiempo, ayudados por referencias literarias, los escaladores refinaron las técnicas de escalada artificial. Sin embargo, no fue hasta finales de la década de 1960, cuando Sergio Fitch visitó Yosemite y se encontró con la revolución de la escalada, que ocurrieron cambios significativos.


Fitch introdujo la escalada limpia (Tradicional) en México, promoviendo no dejar ningún rastro en la roca y utilizando dispositivos removibles, conocidos hoy como friends o cams. A pesar de la resistencia de los tradicionalistas, este método ganó popularidad, especialmente en las paredes del Parque Nacional Los Dinamos. Todo esto allanó el camino para que Juan Gabriel Nieto y Pedro Díaz lograran a principios de los años 70 el primer ascenso de El Capitán por parte de un equipo mexicano.


Escalador desconocido practicando escalada tradicional en el Parque Nacional "Los Dínamos".


Posteriormente, la escalada deportiva se abrió paso en la escena mientras los escaladores buscaban establecer y practicar rutas en un estilo diferente. Iván Vigil, influenciado por sus estudios en Francia, introdujo esta tendencia al regresar a México, equipando rutas desde arriba hacia abajo en El Diente (Guadalajara), marcando el inicio de la escalada deportiva en el país.



Escalador desconocido descendiendo en "Mineral del Chico".


EXPLORADORES

MEXICANOS


En 1984, Víctor Padilla, Juan Guzmán y Víctor Villanueva realizaron la primera ascensión de El Toro en Potrero Chico, abriendo nuevos horizontes para la escalada de aventura con mayor dificultad. Sin embargo, fue en la década de 1990 cuando el escalador estadounidense Alex Caitlin llegó a Potrero Chico, invitando a más escaladores a establecer numerosas rutas de varios largos, incluyendo el legendario “Sendero Luminoso”  (5.12d), equipado por Kurt Smith, Jeff Jackson y Pete Peacock, que se convirtió en un referente para la escalada en México, inspirando a los escaladores mexicanos a desarrollar rutas más ambiciosas en todo el país. Esto llevó a otros proyectos ambiciosos en México, como el primer ascensio de El Gigante, la pared escalable más larga de México, con casi 1,000 metros, ubicada en la Sierra de Chihuahua con su primera línea establecida en 1998 por Luis García (MAC) y Cecilia Buil.




“DESCUBRIENDO” EL SALTO


En 1997, los escaladores Juan Francisco “Paco” Medina, Arturo Martínez, Ramón Huergo y Alejandro Patiño encontraron el Cañón de San Cristóbal, también conocido como “Cañón de las Ánimas”  en La Ciénega de González. Este cañón con la famosa cascada El Salto, ya era conocido, sin embargo ningun escalador había tenido la visión de desarrollar rutas. Estos pioneros, asombrados por las formaciones rocosas únicas, comenzaron a armar rutas con el equipo y conocimiento que habían adquirido previamente en La Huasteca.


Sector "Las Ánimas".


Las Ánimas es donde todo comenzó, o al menos eso creemos. El sector estaba cubierto de neblina a nivel del suelo, dando la apariencia de fantasmas, de ahí el nombre “Las Ánimas”. Es por eso que muchas rutas tienen nombres como “Fantasmagoría” o “El Infierno de Dante”. Aquí, la primera ruta que equiparon fue “La Quesadilla Nocturna” 5.12c, marcando la primera ruta moderna equipada en El Salto. Sin embargo, más tarde se encontró una ruta frente a la cascada de El Salto (Old Hangers 5.9) y, debido al equipo antiguo, se presume que es mucho más antigua que la escalada moderna en México.


Para desarrollar estos sectores, no les quedó más que utilizar técnicas improvisadas que requerían una mentalidad de acero, como amarrar un cam a una rama para ponerlo en una grieta y poder subir (Ricardo “Richi” Ramos armando una parte de “Bunga Bunga”) o hacer travesías de varios metros con un taladro y sin protección, como lo hizo Ricardo Vara para poner la reunión de “El Infierno de Dante”.


El Cañón de La Boca.


Un día, un grupo de escaladores de 16 años de Ciudad de México (Entre ellos Pablo Fortes) llegaron al Cañón, estaban buscando El Potrero Chico, pero se confundieron en el mapa y se dirigieron a Potrero Redondo (50km de distancia). En el camino, tercos por encontrar Potrero Chico, le preguntaron a un local si había visto a algún escalador, y les dijeron que había gente que se trepaba con mecates durmiendo en el Cañón de San Cristóbal.


Así que se dirigieron para allá, y cuando llegaron se toparon durmiendo a los que estaban desarrollando el sector. Cuando vieron lo perdidos que estaban, decidieron mejor quedarse, y 20 años después aquí siguen. Estos pioneros fueron acogidos por familias locales como la de Doña Herlinda, quien abrió sus puertas a la comunidad de escaladores en El Salto. Reconociendo el potencial de escalada de la zona, la comunidad incitaron a escaladores gringos por tener acceso al material de armado disponible al momento. Jeb Vetters, James Carse, Jay Foley, James Crushank, Rodney Blackemore (Rodman), Anthony Meeks, Ralph Vega, y John García son algunos entre otros que vinieron para equipar numerosas rutas en los dos sectores principales de la época: Las Ánimas y La Cueva del Tecolote.


Connie Rochelle liberando "La Cumpleañera" 5.11c en "La Palma"


CORRAL DE CHIVAS /

LA PALMA /

LA MARRANA


Al año siguiente de descubrir El Salto, Juan Antonio González llevó a su hijo Canek González y a Erasmo Guzmán a una cueva a un lado del camino que los campesinos usaban como corral. Pero al ver la cueva desplomada, supieron que tenían que montar rutas sí o sí. Así que Canek González subió por la derecha de la cueva y rapeló desde un árbol para montar la primera reunión del sector “Viruela de Gallina”. Esta reunión permitió que se comenzara a desarrollar el sector que se bautizó como El Corral de Chivas. Después, con el paso de una crecida de agua, desapareció el corral, y con el tiempo el nombre se fue modificando a La Palma. Cabe mencionar que gracias a que Connie Rochelle y Alex Catlin, es que se puede escalar en este sector, ya que ellos fueron quienes obtuvieron el permiso de los propietarios del terreno.



Alex Catlin en Pleciosaurio EXT 5.12c

MÁS RUTAS...


Con los años, más escaladores llegaron al Salto y se descubrieron nuevos sectores. Algunos escaladores veían más atractivo escalar las espirales y características únicas de La Cueva del Tecolote, por lo que equiparon esos sectores antes que La Boca, que se mantuvo con solo cinco rutas hasta 2012. Ayudó bastante que, más familias locales como la de Doña Kika Gzz., contribuyeran al desarrollo de El Salto ofreciendo un campamento que duró años como el único en el lugar.


Riri Rip en Diplodocus 5.13a (La Palma)


El Salto comenzó como una zona “underground”, pero con una cálidad de escalada como esta, empezó a ganar fama por sí sola.  Comenzaron a venir escaladores como Alex Honnold, Dani Andrada y Sasha DiGiulian, haciendo notoria esta zona perdida en la Sierra Madre. En esta época, Fery Rodríguez logró ser la primera mexicana en encadenar un 5.14 (“La Bomba H”), dándole  mucho más reconocimiento a este sector.  Al mismo tiempo Ulric Rousseau se dedicó a equipar casi toda La Boca y enseñándole a los locales como montar extensiones, lo que permitió casi duplicar el número de rutas. Luego, en 2016, se equipó “La Boquita” y “La Escuelita”, ofreciendo un sector para principiantes, con el objetivo de enseñar a los niños locales a escalar. Al mismo tiempo, Carlos Ramos abrió Rock Camp que fue el primer camping de escaladores para escaladores, juntando a la comunidad de puro loco amante de la montaña. Desde entonces, la escena de la escalada en El Salto se ha disparado, atrayendo a más entusiastas y viendo el desarrollo de nuevas rutas por parte de escaladores locales como Alex Rubí (Labanda), Joel Guadarrama, Carlos Ramos, David Ramiro (Que encadenó el primer 5.14C en El Salto), Luis MAC García y Pablo Fortes.



Sector "La Sabrosa" en el Cañón de la Boca, "El Salto".


SEGUNDA GENERACIÓN


La pandemia de Covid-19 aumentó aún más el interés por la escalada, con muchos optando por vivir en El Salto  de tiempo completo. Además, la creciente popularidad de la escalada en roca en México, impulsada por nuevos gimnasios y las redes sociales, aumentó la demanda de nuevos sectores. Por esto, Rock Camp y Pico Norte, reunieron fondos de varios escaladores para hacer otro sector para principiantes (Pico Norte) . Al mismo tiempo, los escaladores locales seguían descubriendo sectores nuevos adentrados en los cañones. En 2019, un escalador descubrió la Psicodelia, y sorprendido por sus tufas gigantes, decidió desarrollar el sector junto a armadores con experiencia alpina como Zach Clanton, Joe Bert, Pablo Fortes y Luis García (MAC). Quienes desarrollaron este sector con técnicas avanzadas por la naturaleza de las paredes.


INCENDIOS FORESTALES


Incendio Forestal de Mayo de 2024.


En los años 2020, 2021 y 2024, la sierra sufrió varios incendios forestales, aunados con la escasez de agua, que causaron un daño masivo al bosque. Estos incendios amenazaron La Ciénega y sus alrededores, causando grandes daños al paisaje y poniendo vidas en riesgo. Sin embargo, gracias a un esfuerzo coordinado entre Protección Civil, residentes locales y escaladores voluntarios, los incendios fueron finalmente controlados.


TERCERA GENERACIÓN


El Salto está atrayendo a escaladores de todo el mundo. El crecimiento exponencial del lugar  ha llevado a la necesidad de nuevos sectores. Afortunadamente, a medida que la comunidad de escaladores continúa expandiéndose, más personas se dan a la tarea de desarrollar  nuevos sectores en las innumerables paredes que El Salto tiene para ofrecer. ¡Esto significa que podemos esperar cientos de nuevas rutas en los próximos años! Justo cuando estaba a punto de terminar esta guía, Álvaro Basich y Arturo Zabek descubrieron “Los Delirios”, un área con varios sectores únicos y vistas inigualables. En años anteriores la zona ha enfrentado algunos problemas de acceso a sus paredes y la comunidad escaladora se unió para formar la asociación Escalada Libre México A.C. y así tener la manera de luchar por la conservación y mantenimiento de esta zona y el resto de áreas en el estado de Nuevo León. Esta asociación junto a escaladores locales de Monterrey como Luis Esquer, se coordinaron para conseguir y donar fondos para que la comunidad que vive tiempo completo en El Salto pudiera tener equipo suficiente para desarrollar estos nuevos sectores. Cabe agregar que gracias a Escalada Libre, A.C., días antes de que se publicara la corrección de esta guía, se logró reabrir la Zona  Central de Las Ánimas.



Oscar Torres en "La Guitarra de Lolo" 5.13d / Foto: Diego Canavati

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