top of page
  • White Facebook Icon
  • White Instagram Icon
El Salto.jpg

HISTORIA

En 1998, los escaladores Paco Medina, Arturo MartĆ­nez, RamĆ³n Huergo, Ricardo Vara y Alejandro PatiƱo descubrieron el CaĆ±Ć³n de San CristĆ³bal (tambiĆ©n conocido como CaĆ±Ć³n de los EspĆ­ritus) en La CiĆ©nega de GonzĆ”lez. Quedaron maravillados con las formaciones rocosas Ćŗnicas y comenzaron a equipar rutas utilizando los equipos y conocimientos que habĆ­an adquirido previamente en La Huasteca.

Empezando a atornillar

1998 - 2008

Las Ɓnimas es donde empezĆ³ todo, o al menos eso creemos. La zona estaba cubierta de niebla a nivel del suelo, dando la apariencia de fantasmas, de ahĆ­ el nombre de "Las Ɓnimas". Por eso muchas rutas tienen nombres como Fantasmagoria o El Infierno de Dante. AquĆ­, la primera ruta que equiparon fue La Quesadilla Nocturna 5.12c, marcando la primera ruta moderna equipada en El Salto. Sin embargo, mĆ”s tarde encontraron una ruta frente a la cascada El Salto (Old Hangers 5.9), y debido al antiguo equipo, se presume que es mucho mĆ”s antigua que la escalada moderna en MĆ©xico.

ā€‹

Para desarrollar estos sectores hubo que utilizar tĆ©cnicas improvisadas que requerĆ­an una mentalidad de acero, como atar una leva a un poste para fijarla en una grieta y trepar (Ricardo Ramos montando parte del Unga Bunga) o realizar travesĆ­as de varios metros. con un taladro y sin protecciĆ³n, como hizo Ricardo Vara para fijar el ancla del Infierno de Dante.

ā€‹

Un dĆ­a, un grupo de escaladores de 16 aƱos de la Ciudad de MĆ©xico (entre ellos Pablo Fortes) llegaron al caĆ±Ć³n. Buscaban El Potrero Chico pero se confundieron en el mapa y se dirigieron a Potrero Redondo (a 50 km). En el camino, decididos a encontrar a Potrero Chico, le preguntaron a un lugareƱo si habĆ­a visto algĆŗn escalador, y Ć©l les dijo que habĆ­a personas escalando con cuerdas durmiendo en el CaĆ±Ć³n de San CristĆ³bal. Entonces se dirigieron hacia allĆ­ y al llegar encontraron a los desarrolladores del sector durmiendo. Al ver lo perdidos que estaban decidieron quedarse, y 20 aƱos despuĆ©s, siguen aquĆ­.

ā€‹

Estos pioneros fueron recibidos por familias locales como la de DoƱa Erlinda, quien abriĆ³ sus puertas a la comunidad escaladora de El Salto. Reconociendo el potencial escalador de El Salto, invitaron a escaladores de Austin, Texas, como Ralph Vega y John GarcĆ­a, a equipar numerosas vĆ­as en los dos sectores principales de la Ć©poca: Las Ɓnimas y La Cueva del Tecolote. Cabe mencionar que La Boca contĆ³ durante aƱos sĆ³lo con cinco rutas.

Corral de Chivas

Al aƱo de descubrir El Salto, Juan Antonio GonzĆ”lez llevĆ³ a su hijo Canek GonzĆ”lez y a Herazmo GuzmĆ”n a una cueva al lado del camino que los campesinos utilizaban como corral natural. Pero al ver la cueva que sobresalĆ­a, supieron que tenĆ­an que establecer rutas. Entonces Canek GonzĆ”lez trepĆ³ por el lado derecho de la cueva y descendiĆ³ en rĆ”pel desde un Ć”rbol para establecer el primer anclaje del sector "Viruela de Gallina". Este ancla permitiĆ³ que el sector, que recibiĆ³ el nombre de El Corral de Chivas, iniciara su desarrollo. Posteriormente, con el paso de una riada, el corral desapareciĆ³, y con el tiempo el nombre cambiĆ³ a La Palma.

Canek Gonzalez armando en La Palma, El Salto, 1999.png
Ramon Narvaes en MĆ©nage a Troise, El Salto.jpg

Ā”MĆ”s rutas!

Con el paso de los aƱos, mĆ”s escaladores llegaron a El Salto y descubrieron nuevos sectores. Algunos escaladores encontraron mĆ”s atractivo escalar las espirales y caracterĆ­sticas Ćŗnicas de La Cueva del Tecolote, por lo que equiparon esos sectores antes que La Boca, que permaneciĆ³ con solo cinco rutas hasta 2012.

ā€‹

AyudĆ³ que mĆ”s familias locales, como la de DoƱa Kika, contribuyeran al desarrollo de El Salto ofreciendo un camping que durĆ³ aƱos como el Ćŗnico en El Salto. El Salto comenzĆ³ como un lugar de escalada que muy poca gente conocĆ­a, pero poco a poco fue ganando atenciĆ³n, atrayendo a escaladores mexicanos y extranjeros. El Salto comenzĆ³ a ganar fama por sĆ­ solo, atrayendo a escaladores internacionales como Alex Honnold, Dani Andrada y Sasha DiGiulian, lo que aumentĆ³ su popularidad.

Durante este tiempo, Fery RodrĆ­guez se convirtiĆ³ en la primera mujer mexicana en escalar un 5.14a, avanzando aĆŗn mĆ”s el deporte en MĆ©xico y trayendo mĆ”s reconocimiento a este sector.

Del 2012 al 2015, Ulric Rousseau se dedicĆ³ a equipar casi todo La Boca y agregar todas las ampliaciones, ampliando aĆŗn mĆ”s la escalada en la regiĆ³n. En 2016, Fery RodrĆ­guez, Alex Catlin, Connie Rochelle y otros escaladores equiparon La Boquita, ofreciendo a los nuevos escaladores un espacio para aprender los conceptos bĆ”sicos de la escalada, con el objetivo de enseƱar a escalar a los niƱos locales.

ā€‹

En 2016, Carlos Ramos inaugurĆ³ Rock Camp, que fue el primer camping de escalada para escaladores, brindando servicios esenciales y fomentando una comunidad de amantes de la montaƱa. Desde entonces, la escena de la escalada en El Salto ha florecido, atrayendo a mĆ”s entusiastas y viendo el desarrollo de nuevas rutas por parte de escaladores locales como Alex Labanda, Joel Guadarrama, Carlos Ramos, David Ramiro (quien escalĆ³ el primer 5.14c en El Salto), Luis MAC GarcĆ­a y Pablo Fortes.

La Boca, El Salto.JPG

Segunda generaciĆ³n

La pandemia de Covid-19 aumentĆ³ aĆŗn mĆ”s el interĆ©s por la escalada, y muchos optaron por vivir en El Salto a tiempo completo. AdemĆ”s, la creciente popularidad de la escalada en roca en MĆ©xico, impulsada por los nuevos gimnasios de escalada y las redes sociales, ha aumentado la demanda de nuevos sectores. Ante esto, Rock Camp, junto con Pico Norte, recaudaron fondos de varios escaladores para ofrecer sectores mĆ”s principiantes, como Pico Norte (Sector).

Al mismo tiempo, los escaladores locales continuaron descubriendo nuevos sectores en lo profundo de los caƱones. En 2019, un escalador descubriĆ³ Psicodelia y, sorprendido por sus tobas gigantes, decidiĆ³ desarrollar el sector con desarrolladores de rutas experimentados como Zach Clanton, Joe Bert, Pablo Fortes y Luis Carlos (MAC) GarcĆ­a. Desarrollaron este sector utilizando tĆ©cnicas de escalada en hielo debido a la naturaleza de las paredes.

Luisa RĆ­os SuĆ”rez en AbducciĆ³n Annunaki 5.13c - El Salto.jpeg
Incendio forestal en El Salto, CiƩnega de GonzƔlez.jpg

ā€‹

INCENDIOS FORESTALES

En los aƱos 2020, 2021 y 2024, la sierra sufriĆ³ varios incendios forestales, combinados con escasez de agua, que causaron daƱos masivos al bosque. Estos incendios amenazaron a La CiĆ©nega y sus alrededores, causando importantes daƱos al paisaje y poniendo en riesgo vidas. Sin embargo, gracias a un esfuerzo coordinado entre ProtecciĆ³n Civil, vecinos de la zona y escaladores voluntarios, los incendios finalmente fueron controlados.

TERCERA GENERACIƓN

La escalada en MĆ©xico, especialmente en El Salto, estĆ” prosperando y atrae a escaladores de todo el mundo. Con la creciente reputaciĆ³n de la zona y los lugares de encuentro de escaladores como Hanuman CafĆ© y La Choza, administrados por escaladores, la experiencia mejora. A medida que El Salto crece, surgen nuevos sectores, ampliando las opciones y niveles de escalada en MĆ©xico. El crecimiento exponencial de El Salto ha generado la necesidad de nuevos sectores.

Afortunadamente, a medida que la comunidad escaladora continĆŗa expandiĆ©ndose, mĆ”s personas estĆ”n dispuestas a abrir nuevos sectores en las innumerables paredes que El Salto tiene para ofrecer. Ā”Esto significa que podemos esperar encontrar cientos de nuevas rutas en los prĆ³ximos aƱos!

Justo cuando estaba por terminar esta guĆ­a, Ɓlvaro Basich y Arturo Zabek descubrieron Los Delirios, una zona con varios sectores Ćŗnicos y vistas inigualables mientras recorrĆ­an el caĆ±Ć³n. Y por primera vez, escaladores de fin de semana con trabajos fijos en Monterrey, como Luis Esquer, se coordinaron para recaudar y donar fondos para que la comunidad que vive a tiempo completo en El Salto tuviera suficientes pernos para desarrollar estos sectores.

TORMENTA TROPICAL ALBERTO

En junio de 2024, una tormenta azotĆ³ La CiĆ©nega de GonzĆ”lez, devolviendo agua al caĆ±Ć³n e inundando los rĆ­os. Esto cambiĆ³ drĆ”sticamente el paisaje, desapareciendo senderos y modificando algunas rutas, como las ampliaciones arqueolĆ³gicas de Las Ɓnimas. Por lo tanto, es posible que algunas fotografĆ­as de esta guĆ­a no coincidan con lo que se ve actualmente.

bottom of page